Que tu día a día transcurra en una playa es todo un privilegio. La brisa de la creatividad, el inspirador olor a salitre, las refrescantes olas de la viralidad… Para nosotros, poder desarrollar nuestra actividad desde nuestra particular –y peculiar- parcela playera es algo por lo que dar las gracias a diario. Pero de vez en cuando hay que airear la imaginación, sacarla de su zona de confort y ponerla a funcionar desde otra posición. Así es que, sin perder la playa de vista, pasamos a otro plano y cambiamos de perspectiva por unos días.
Nos tomamos un descanso, pero ya adelantamos que nuestra vuelta en septiembre trae importantes novedades. ¿Os acordáis de aquel famoso presentador que jugaba a mantener la intriga hasta «después de la publicidad»? Pues nos ha poseído el espíritu televisivo, así es que vamos a mordernos la lengua y tomarnos la licencia de dejaros con el misterio hasta entonces (¿qué será, será?).
Eso sí, vamos a poneros una tarea para estas semanas: allá donde os lleven vuestras vacaciones, insertad una playa (¡y cuidadla!). Porque la playa no es un lugar, es un estado de ánimo.
¡Sed felices, nos vemos en la playa!