Cada vez nos alejamos más de nuestros instintos, y con esto de los que nos hace más humanos.
En un entorno digital en el que todo se facilita mediante la tecnología y las conversaciones cada vez menos se realizan face to face, nos hemos convertido en ciborgs con un móvil pegado a nuestra mano y sentarse a disfrutar de una puesta de sol puede ser el reto más complicado de la semana, es por esto que el marketing tiene una dirección cada vez más determinante: la comunicación sensorial.
Son las emociones las que nos reclaman estimularlas más menudo, salir de nuestra burbuja tecnológica para degustar nuestro entorno a través de los sentidos.
El marketing sensorial ya no pasa por inundar de un perfume personalizado un establecimiento, se construye de una forma más elegante y sutil, que además profundiza de forma más directa en nuestros sentidos.
Llevamos tiempo analizado esta tendencia y hemos detectado 4 claves que toda campaña de marketing sensorial debe incluir. ¿Te atreves a sentirlas?
1- Sentir la marca.
Con una pieza gráfica IKEA pretende inducir al sueño partiendo de tres elementos:
Utiliza un patrón circular a modo de espiral con los diferentes tipos de cama que podemos encontrar en sus tiendas. A esto le suma que la impresión está hecha con tinta con aroma a lavanda reforzando el efecto relajante. Y como colofón un altavoz que se carga a través de un USB y que emite sonido blanco para ayudar a dormir.
Con esta propuesta sentimos las bondades del producto antes de comprarlo, activando la curva del recuerdo
2- La fuerza del olfato.
Cacaolat se hizo notable en esta acción en la que el olfato es el protagonista y uno de los mayores objetos de deseo: el chocolate.
El olfato, como uno de los sentidos con mayor fuerza de percepción, despierta al resto: nuestra vista se dirige en busca del elemento en cuestión para descubrir de de donde proviene y nuestras glándulas salivares se activan, intensificando el deseo de que ese sabor llegue a nuestra boca.
3- Sensaciones contenidas.
Empaquetar las sensaciones para poder disfrutarlas cuando nos apetezca es un reto, pero con Viana Essence lo conseguimos.
Recogimos el esplendor de los patios del Palacio de Viana a través de un audiovisual y los incluimos en mapping inmersivo reforzado por los aromas de las flores más destacadas de sus patios.
Condensamos en su instalación permanente la estación por excelencia de la ciudad de Córdoba y el momento concreto en el que la ciudad presenta su mayor esplendor: la Fiesta de los Patios de Córdoba. Nuestro objetivo era que este momento permaneciera durante todo el año y lo conseguimos, por lo que podemos decir que “En Viana siempre es primavera”.
4- La tecnología al servicio de los sentidos.
Lo que nos aleja de nuestro mundo interno y sensorial también puede jugar a favor de estimularnos para reforzar las sensaciones. En un evento como la inauguración del Vodafone Smart Center de Sevilla la tecnología no podría mostrarse de otra manera que al servicio de los asistentes. En este caso, todos los elementos del entorno activaban los sentidos de las formas más diversas.
La marca Vodafone cobraba vida, se podía tocar, a través de un photocall humano que intercalaba con los asistentes.
La iluminación y un mapping del edificio sumergía a los asistentes en la propuesta junto con el sonido envolvente que la acompañaba.
Estos mismos elementos gráficos se integraban unas mesas interactivas que nos servían lo que necesitáramos sólo con apoyar nuestra copa sobre ella, haciendo el tiempo de espera totalmente dinámico contándonos una historia sobre los valores de la marca.
En este smart cocktail de Vodafone utilizamos los medios tecnológicos para hacer que los asistentes vivieran una noche guiada por sus sentidos.
La comunicación sensorial nos activa la curva del recuerdo haciendo que cada experiencia pueda ser memorable, ya no sólo por el hecho de vivirla sino por poder sentirla.
Sentir es vivir, y recordar lo sentido es volver a vivir lo vivido.
